miércoles, 22 de mayo de 2013

Once upon a dream


Había una vez en un sueño una joven entusiasta que soñaba con hacer revistas, una joven cuya inspiración nació de hojear la revista Complot... una revista limpia, libre, creativa, flexible, en pocas palabras la mejor que nunca en su vida había visto.


La mejor época de Complot

La muchacha protagonista de aquel sueño, sabía que para alcanzar un sueño no basta con pedir un deseo a una estrella del infinito, así que decidió trabajar duro, tanto como puede hacerlo un adolescente con problemas de conducta. Así, la joven ingresó a una de las mas prestigiosos universidades del Reino.

Primeros pasos

El tiempo pasó y por largos periodos la joven llevaba a cabo tareas que parecía que poco tenían que ver con la Real profesión a la que había elegido entregar las mejores y mas ambiciosas horas de su vida,  se aburría inmensamente de cargar paja y cavar zanjas, había momentos en los que se preguntaba si había herrado su camino, sin embargo al hojear nuevamente las paginas de su preciado tesoro de papel, compuesto ya no solamente por Complot sino por otras tantas obras que parecían haber sido formadas por ángeles, no le importó enfrentarse a la angustiosa lucha contra los embates de las horas de inmenso vacío moral e intelectual que le propinaban algunos superiores, ni tampoco los grandes egos de aquellos seres que presumían haber bajado desde el mismo Olimpo.

El inicio de la vida profesional

Vaya que fue una lucha feroz, tiempos difíciles, tras varias derrotas entre las que contaban las libradas contra si misma, las cuales fueron las mas violentas y descarnadas casi lo logró... casi, por que el miedo como un muro impenetrable detuvo su marcha.

En aquel sueño pasaron casi 10 años y el muro no se ha derrumbado aún, no hay ningún tipo de fuerza humana que pueda penetrarlo, solo el espíritu de tan noble dama seria capaz de hacerlo sucumbir, sin embargo su alma se encuentra debilitada, tras tantos años de lucha, casi infructuosa, débil de tantas caídas y tantas heridas que no han logrado sanar y que a cada encuentro con sus nobles similares de la Real Academia de Diseño, parecen hacerse mas profundas, ya que estos cada minuto parecen mutar en hostiles dragones cuyas lenguas de fuego no hacen mas que incinerar los últimos y mas sutiles brotes de lo que alguna vez dio sentido a su existencia.

Aunado a semejante desastre espiritual actúan las fuerzas hostiles de la materia, atrapada en un reino mas lejano aún, donde se le llama libre y el Real Señor que lo domina para no llamarla esclava suelta su cadena cada tarde para que pueda abrazar aunque sea por un momento la esperanza de que aquel sueño aun existe en algún profundo lugar de su alma.

El Final... la siguiente entrada.